domingo, 9 de agosto de 2009

Día 40: Lassie antipaparazzi

Hoy si que estoy feliz. Hace muchos días que no me sentía asi.
Y si que tengo motivos para hacerlo! No personales claro, pero las cosas que les pasan a las personas que quiero me dan mas felicidad que las propias.
La primera de las razones es que hoy me enteré que nació Bauty, el hijo de mi hermana, a la madrugada, parece que fue bastante rápido según me cuentan, y están ambos bien, asi que que mejor noticia para el día del niño no!?
La segunda buena noticia es que mi tío está mejor. Si vienen leyendo de días anteriores, no tendré que aclarar mas, ya que le quitaron el oxígeno, y aparentemente mejoró la neumonía que lo hacía sufrir tanto. Sigue sin hablar, y sin moverse, pero ya el hecho de que haya pasado lo peor, me hace sentir un alivio increíble. Espero que pronto vuelva a recuperarse, aunque no llegue a estar bien del todo, al menos que pueda salir de hospital.
Recién vengo de comprar unas revistas en el parque Rivadavia, estaba atestado de gente en el colectivo, en las calles, en los locales, en todos lados, claro, por el día del niño. Quien no tiene hijos ve esto desde afuera, y realmente volví un poco aturdida.
Sería apropiado contar acerca de mi niñez, aunque no se si habré hablado ya alguna vez de esas cosas. Aunque podría abordarlas de otro punto de vista, como para no cansar al espectador, vió.
Hoy a la tarde, mientras miraba a los chicos correr por todos lados, pensaba, como era yo cuando era chica? fui feliz? disfruté lo necesario? tengo mas recuerdos buenos o recuerdos malos?
Y la balanza se inclinó hacia el lado apropiado.
Cuando sos niño, realmente nada es preocupante. Recuerdo haber pasado por situaciones feas, algunas pueden conocerlas, otras no, otras quizá nunca las cuente.
Mi mamá siempre me sobrepotegió en sobremanera. Recuerdo que tenía mis compañeritos del barrio, con los que jugaba en mi casa. Para salir a jugar con ellos, el trámite era tan burocrático que a veces terminaba mirando desde una escalera como jugaban en la calle.
Siempre tenía (y tiene) miedo de que algo me pasara. Lo atribuyo a dos cosas, una fue que tuve un hno que nació muy enfermo (al que nunca conocí, ya que nació antes que yo) y murió a los 5 meses. Y la segunda razón es que cuando nací tuve bilirrubina, y estuve muy grave, pero me curé antes de que tuvieran que hacerme transfusión de sangre. Además despues de eso, como era las chiquita de la casa, estaban todos encima mío. Según mi mamá una vez me ahogué hasta casi ponerme morada luego de que ella me pegó un chirlo, y se asustó tanto, que luego no pudo levantarme la mano nunca mas.
Ni hizo falta, ya que era la nena mas dócil de la casa.
Mi hermanas si que cobraban, y hasta les pagaba el aguinaldo mas de dos veces al año. Pero habrán tenido sus razones, cosas de chicos, vieron como son.
La relación con mi hermano era de lo mas tirante, siempre con esas actitudes vandálicas, y siempre queriendo lo que yo tenía.
Cuando era bebé me robaba el chupete, ya de mas grande mis ahorros. Poco a poco fue perfeccionando la técnica, pero aunque mal me pese decirlo, tuvo sus concecuencias por sus actos.
Estaba llena de amigos, pero recuerdo a muy pocos de ellos. Los mejores amigos los tuve entrando en la adolescencia.
Siempre fui tan distraída!, no se de quien habré heredado la torpeza, es un don innato con el que me crié.
Una vez fui a la escuela con una zapatilla de cada color, y lo peor de todo es que me di cuenta cuando estaba saliendo de clases!
También he pasado por ingenua, ya mas grandecita, preguntandole a mi cuñado que hacían esas chicas tan desprovistas de ropa con ese frio, en la puerta de esa casa. Todos se mataban de risa, y yo no entendía porque no querían explicarme.

Fui un bebe sobreprotegido. Tuve una niñez feliz. Una adolescencia insegura. Y ahora tengo una juventud plagada de ansiedad, y de emoción de todas las cosas que me rodean.

Creo que en el fondo nunca dejé de ser esa regordeta que lloraba cuando le sacaban una foto.

AprilSun.

domingo, 2 de agosto de 2009

Día 38: Si querés llorar, llorá.

Tengo un problema.
Y es justamente que creo que las cosas que me pasan son grandes problemas y al instante pienso que ya no lo son.
Quizá alguno de ellos sea mi gran problema. O quizá no lo sea ninguno de ellos.
O tiendo a hacerme un gran problema de las cosas que me pasan o las minimizo de tal manera que pienso "Que tarada fui al pensar que mis problemas son tan graves como pienso".
Es así.
Los problemas en mi cabeza llegan tan rápido como se van. Puede también significar que cada vez me enfrento a cosas mas duras y las supero mas rápido. O hablo demasiado, lo que hace que al terminar de contar lo que me pasa me de una mezcla de vergüenza, sobreexposición y autoanálisis que me hace pensar que lo que me pasa no es mas que una mera tontería.
Será que solo a mi me pasan estas cosas? Será que verdareramente tengo un problema que me produce estas reacciones tan opuestas?
En estos mismos momentos por ejemplo pienso que lo que acabo de escribir es de lo mas absurdo. Y pienso también que quien lo lea pensará: "esta chica no tiene nada en que pensar y se hace problema con todo, hay cosas mas graves"
"Hay cosas mas graves", cuantas veces habré escuchado esa frase! Cada vez estoy mas convencida de que está hecha justamente para provocar la reacción de "no pasa nada, olvidemoslo". Y acto seguido, ya estamos pensando en otra cosa.
A medida que escribo me doy cuenta de que definitivamente no estoy tan loca.
Esto es parte de la vida y del crecimiento continuo.
Cada uno hace propio y suyos sus dramas y los asimila como les plazca. Nadie debe ser juzgado por eso.
Entiendo a aquel que tiene problemas, y no sabe lo que le pasa, aunque esos problemas no sean mas que un montón de pequeñas concecuencias de muchas otras cosas que puede haber pasado. O bien porque el problema sea uno, y bien identificable.

Como sea, creo que gran parte de la solución es poder contarlos.
Escucharnos al hablar es lo que nos da la respuesta de lo que realmente nos pasa.

AprilSun.