lunes, 30 de mayo de 2011

Día 73: A ver, ahí viene el avioncito.

Después de un fin de semana un tanto melancólico, y atípico para estos tiempos que trotan, he decidido apretar el acelerador. Y me apresuro a ir casi a la velocidad del sonido, por encima de las nubes, y haciendo juegos de luces. Así es como prefiero viajar, y cuando el viaje es en avión, suele ser aún mas emocionante.

Tuve la suerte de viajar en avión por primera vez hace unos 3 años, lo cual era algo increíble para mi. Desde chica los veía pasar como un evento único, que te hacía dejar lo que estabas haciendo, para clavar la mirada hacia el cielo, esperando que se perdiera en el horizonte. Soñaba con algún día estar ahí, y ser yo la que mirara hacia abajo, intentando descubrir como se veían las cosas desde otro punto de vista.
Era tan emocionante! No tenía idea de cuantas horas se necesitarían para prepararse, y de la emoción, recuerdo que llegué 2 horas antes de lo previsto, de las 2 horas recomendadas que hay que estar. O sea, 4 horas antes.
Nada me emocionaba mas que subir, esperar el rugido de los motores, y prepararme para ese envión que te pega al asiento.
Y el momento llegó, creo haber sido la única que escuchó con atención las instrucciones bilingües de la azafata, y miró con emoción la hoja de instrucciones en caso de catástrofe, mientras el momento se acercaba...
No me había percatado de que semanas atrás había visto en en Discovery Channel una seguidillas de programas de "Catástrofes Aéreas" , en el afán por buscar información de todo tipo, acerca de experiencias en avión. Pero esta vez la emoción le ganaba a las mínimas probabilidades.
Con el cinturón colocado, y mi Playmobil haciéndome compañía, observamos despegar el avión del ras del suelo...y todo comenzó a tomar otra forma...
El piso, ahora lejano, iba formando pequeños caminos de luz, mientras observaba la ciudad alejándose de mí.

La segunda vez que viajé, no fue tan placentera como la primera...o quizá tenía que ver con que no tenía el asiento pegado a la ventanilla, y las sensaciones ya no eran las mismas. Las primeras veces suelen ser únicas e irrepetibles.
A uno de mis lados tenía un mexicano, al que no conocía, y que no paraba de hacerme preguntas acerca de donde iba, que estaba haciendo, como me llamaba, y un montón de cosas por el estilo para llamarme la atención. Claro está, que mi atención no se percató de su llamado, y me hice la dormida para que se callara.
Hasta que algo frío, corrió por mi brazo y me despertó.
Un hilo de baba había caído de la persona que tenía de mi otro lado de asiento. Sequé con un poco de asco mi brazo, e intenté incorporarme, para ver cuanto faltaba para llegar.
Era de noche...aún faltaban algunas horas. Después de mucho intentarlo pude dormir, mas con un ojo entreabierto, por miedo a quedarme dormida, y que vuelvan a babearme, o que despierta empiecen a hablarme.

Me salió un versito.
Je, bueno, así somos los intentos fallidos de poetas.

AprilSun.

2 comentarios:

  1. Mi primer vuelo en avión…fue desde Aeroparque hasta la R.O. del Uruguay x la línea aérea Pluna (compañía aérea que x de más está decir me gusta utilizar sus servicios x la calidad de sus pilotos y el servicio de abordo). Recuerdo que mi ventanilla tenía como vista la Av. Lugones. A medida q el avión carreteaba sobre la pista mi imaginación comenzó un juego…veía cómo entre los autos lujosos q circulan x Av. Lugones, un fiat 600 blanco andaba más rápido q todos….el avión aceleraba a pleno sus motores para poder despegar, todos los autos quedan detrás, excepto el bolita blanco…estaba a la par de mi ventanilla…el conductor me saludaba pero lo inevitable sucedía….el avión despegaba y el bolita 600 se hacía más y más y más pequeño..hasta desaparecer.
    Este juego siempre me viene a la mente cada vez q utilizo un avión como transporte …juego q me alegra ya que me recuerda mis primeros viajes en mi propio auto en mi adolescencia. Ahora me pregunto… por qué? cuando aterrizo en algún destino nunca lo veo…lo busco…recorro todas las avenidas q están al alcance de la vista, desde el avión, y nunca lo encuentro….nunca está en mi destino…sólo me acompaña en mis partidas….por qué? Muy buen recuerdo me trajo tu nota…saludos Sandy

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  2. Todavía no tuve oportunidad d viajar en avión, debo reconocer que soy bastante cagón para estas cosas...así que prefiero quedarme con la duda, libre de señores que puedan babearme o gente que no pare de hablar...bue, de estos últimos ya tengo algunos. Pero imagino que en un avión se potencian jaja. Saludos, fREAK.

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