martes, 9 de marzo de 2010

Día 48: Bastarda sin gloria

Tengo una vida de película. Una película sin estrenar, con un trailer que mucho promete, pero que le debe mucho a los actores que la ha protagonizan.
Su trama es una mezcla de un drama, mezclado un una tragicomedia que casi podría hacer reir a cualquier espectador...o llorar sin razón.
Su argumento se crea en el libreto que los días escriben sin pedir permiso, en el que parece estar todo escrito , aunque al parecer con lápiz.
Efectos especiales? De a montones, solo basta imaginarlos para crearlos en el maravilloso mundo de esta historieta. Las ideas se crean de los sueños, de los momentos irracionales que parece que algo quieren decir, aunque nunca se animan a salir de ahí, a la realidad, donde ya no están protegidos por la seguridad que da saber que quedan en lo inconsciente, en lo inalcanzable de lo irracional.
No hay actores secundarios, no hay extras, cada uno cumple un papel esencial en recrear esta historia, que parece basarse en una mezcla de otras que ya se inventaron una y otra vez.
Y cuenta la historia que al parecer todo comienza hace mucho, hace casi tanto tiempo como mi memoria puede recordar. Y todo tiene sentido si se cuenta la historia desde el principio, porque así el final podría ser casi predecible...pero quien quiere finales predecibles? Entonces mejor salteemos algunas partes, para que el rompecabezas rompa su cabeza en tratar de armarse, aunque sepa que sin la vista exterior, difícil le será armarse.
Tachemos por acá, escribamos esto, agreguemos lo otro, cambiemos de escena, y coloquemos a la actriz principal, que sabe muy bien como es esto de la improvisación.
Y así sigue la historia, sin finales ni perdices, en una filmación que rodará allá por aquellos años en que ya nadie me recuerde...en la voz popular de quienes supieron entender esta compleja historia.

Ya tengo un tío que se llama Oscar...no necesito otro mas.

AprilSun.


No hay comentarios:

Publicar un comentario