miércoles, 10 de marzo de 2010

Día 49: Afinando el Rallador

Hoy por la tarde mientras volvía, estaba mirando los carteles que había en las veredas...y me di cuenta: Hasta donde hemos llegado.
Miro, y veo la cara de alguien con intentos de sexsymbol, pero que si lo encuentro en una vereda, me cruzo a enfrente: Un cantante de Cumbia.
Vamos! El chingui chingui... quien no lo bailó en algún casamiento en el festival carioca, o en alguna fiesta ya entrada la noche?...al menos en Santa Fe eso es de lo mas común.
A cuantos, pero cuantos, escuché decir, "oh cumbia?, noooo no me gusta", "todos menos la cumbia", pobre ritmo denigrado! Acepten que les hace mover la patita el bombón asesino!
Voy a contarles mi parte.
Desde que tengo recuerdos de haber empezado a oír, recuerdo que en mi casa se escuchaba cumbia, Los Palmeras, Los Lamas, Los del Bohio, y Los demas que no recuerdo ya. Según dicen yo bailaba al ritmo de la Cumbia. Bueno, "bailar" cuando sos chico es cuando te moves un poco, simulando mover las caderas, es suficiente para decir "mira como baila la nena". Claro, lo que no sabía, es que esto iba aser recordado en cada cena, o reunión familiar, junto a la vez que me tragué las bombitas, la vez que quedé morada, y el llanto entrecortado que solía tener de bebé.
Como sea que fuera, crecí rodeada de canciones tan simples de contenido, que hacían que me plantee preguntas como: ¿Cómo el perico teniendo un hueco debajo'el pico pueda comer?...menos mal que en ese momento no existía ninguna oda a la ropa interior de Laura. O Cuarteros obreros que me hicieran preguntarle a mamá que estaba tratando de decir.
Nooo, las canciones hablaban del amor simple, aquél que se puede entender con frases tan pegadizas, que recuerdan a aquel Vicente que recorrió 488 kilómetros de ida...y de vuelta...para encontrar a una ingrata que lo trató de manera indiferente.
La cumbia santafesina, es parte de nuestra historia.
La Cumbia villera, es la versión distorsionada la de la historia...la historia que algunos quieren contar, explicando lo inexplicable.

No me avergüenzo de haber crecido entre "Musicalísima", o "Carlitos Román" , aunque ahora no elija las canciones que ahí pasaban entre mi selección de canciones para el mp3.

Tengo la mezcla de cachengue que heredo de mi má, y lo melancólico de mi pá. Por eso no me rehúso a rechazarla, aunque no le encuentre el sentido, o ya no la escuche.

Propongo que los Pibes Chorros se lleven a las Damas Gratis al país del nunca jamás.

AprilSun.

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