domingo, 21 de marzo de 2010

Día 53: Para que merecer un nombre?

Hay cosas de las cuales no se si sentir asco, tristeza, enojo, o lástima.
Asco, por aquellos que no sienten remordimiento alguno por sus acciones, que dañan, sin razón aparente, y se jactan de ello. Asco porque son pobres personas, porque su vida tiene tan poco sentido, y pretenden encontrarlo en el dolor de los demás.
Tristeza, por aquellos que han sido dañados, lastimados, que han quedado solos, que cada día se preguntan porque, y no encuentran la respuesta. Por aquellos que ya no tienen consuelo. Por aquellos que guardan la esperanza de que algún día todo vuelva a ser como antes.
Enojo, por la impunidad con que se maneja la justicia, porque el que sale ileso es que corrompe, y el corrompido siempre estará destrozado. Enojo porque a veces quisieras salir y hacer justicia por mano propia, y te encontrás con que nada resuelve, que solo se calma la ira momentánea, pero que después terminás transformándote en uno mas de ellos si dejás que solo sea el odio lo que invada tus días.
Lástima, porque muchas veces nada puedo hacer, porque por mas que piense en las cosas que pasan, las cosas van a seguir pasando, indefectiblemente, porque el dolor es parte de la vida, porque los que dañan siempre van a existir, y porque siempre habrá gente incompetente que los deje seguir siendo como son. Nada.
Desde hace unos días estoy viendo la TV invadida de noticias de diferentes índoles, pero una de ellas me hizo muy mal.
Una mujer, diciéndose llamar "niñera" golpea a un bebe de meses, para que este no llore, no se queje, no moleste, etc. Las cámaras de seguridad de la casa estuvieron filmando todo, y quedaron registrados los momentos en que desquitaba su furia contra ese bebé.
Tan indefenso, tan chiquito...que clase de persona podría dañar a alguien así?
Aún no soy madre, pero para mi los chicos son algo especial. Algo que no puede bajo ningún concepto dañarse.
La infancia marca tu futuro, nadie pero nadie, nunca, debe corromper algo tan único, especial, e irrepetible.

Nunca subestimemos la importancia de nuestra niñez. Ahí entenderemos todo lo que somos, y lo que pudimos o podremos ser.

AprilSun.

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