Día 21: Si soy del interior...no estoy adentro

Mi primer año en este mundo no fue fácil.
Ja, estarán pensando, y como se acuerda lo que pasaba cuando tenía un año?
Mis primeros recuerdos los tengo desde mis 2 años, aunque no son muy vívidos, recuerdo el roce de el vestido azul de lana que me ponía mi mamá, pero no mucho mas que eso.
Pero no es eso de lo que pretendo hablar, sino de mi primer año en este pequeño gran mundo llamado: Buenos Aires.
Recuerdo ese día, en que vine, con ilusiones, anhelos, y mucha tristeza porque toda mi familia se me había puesto en contra. Nadie quería que viniera.
De todos modos, si me animé es porque acá estoy, y pude salir viva de lo que muchos creen es, una jungla de cemento.
Llegué un sabado a la tarde, y el lunes ya empezé a trabajar, y, si bien ya había estado antes acá, nunca había notado lo grandes e imperiosas que eran esos edificios, que en ese momento me asustaban.
Mucho movimiento, mucha gente, mucho de todo. Esto es Buenos Aires.
De todos modos, debo confesar que tenía una idea errada de los porteños.
Siempre me los imaginé como frios y calculadores, sin sentimientos y con un humor de perros.
Luego de un tiempo pude darme cuenta que esa manera de hablar que tienen, casi gritando, es su manera de expresarse en un mundo tan competitivo y fugaz. Acá el tiempo pasa muy rápido.
Jaja, me acuerdo de mi primer colectivo (llamados bondis)..., claro, venía de ver menos de 20 líneas, a pasar a darme cuenta que las numeraciones llegaban hasta mas de 500! Ese día subí al cole y le dije al conductor "uno", "uno de que", me dice, "de chocolate o de vainilla" ?. Ahora lo recuerdo con una sonrisa, pero en ese momento me dije, que acaso acá todos se creen vivos??
También me llevaba grandes fiascos al comprar algo en el kiosko, claro, iba y pedía, "dame esas masitas" jaja, claro I am sorry!! acá les dicen "galletitas" los finolis.
Así también aprendí que los bifes son "churrascos", y que los "panchos" no son personas quedadas sino una especie de "balines" que uno lleva de acá para alla.
Acá no te dicen "Como andas?" sino "Q onda?", y todos son chaboooones, y tienen un acento un tanto gracioso, aunque ellos piensen que no lo tienen. Pero nunca se comen una "s" por lo tuve q aprender a lidiar con eso, al ser una Santafesina de entrañas. Pero a veces se pasan...dicen "dijistes", "vinistes", "fuistes", ya abusan!
Entre idas y venidas, también aprendí lo que es estar en Capital Federal, me cansé de ver el Obelisco, y a aprendí a ver Darks sin que me diera un susto.
Todo es mas...libre. Nadie te va a decir nada. Ni para bien, ni para mal, sencillamente, vas a pasar desapercibido entre la gente.
Ojo, no es que sean malos, es que realmente el ritmo es demasiado acelerado como para detenerse a preguntarte si te sentis bien o si perdiste algo.
Todos somos iguales en el fondo, acá o alla. La escencia es la misma. Y he encontrado a personas de gran corazón y de sentimientos muy sinceros, a pesar de cualquier prejuicio que pueda haber tenido antes.
Lo que si la inseguridad ha logrado es que seamos mas desconfiados, y ahí me incluyo, porque lamentablemente la sociedad misma no ha sabido cuidarse ni cuidar a los suyos como debía.
Vamos, es fácil echarle la culpa al encargado de turno, de la inseguridad, pero todo empieza por casa.
Cría cuervos, y te sacarán los ojos, dice el refrán.

AprilSun.